domingo, 1 de abril de 2012

Lo que encierro en la almohada

Discutimos.

Gritas, te ignoro; lloras, te adoro.

Miro tus manos y cargas con uno de mis estúpidos poemas;

me miras, me besas, me dejas, y despierto...

El cielo se ve extrañamente hermoso; viste un morado taciturno ominoso.

Las llamas del sol se desvanecen, y bailamos un tango mientras el mundo enloquece.

El mundo se está acabando y henos aquí bailando.

La gente grita amarguras con locura mientras posas tus labios sobre los mios con ternura.

Si sólo un momento te he de tener, qué más quisiera hacer despues de el sino perecer...

Qué blanca es la luz, tan blanca es la luz que entra por mi ventana.

Es tarde y debo ir a trabajar.
Otro día más sin ti ¿Qué más da?
Quizas al rato vuelva a despertar;
otro día más sin ti ya me da igual.

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