Y pareciera ser que la mediocridad desborda por los poros de esta generación como un repulsivo e inmundo pus.
Me pregunto si todo esto no es más que una cuestión de percepción. El imperialismo nos impone, quiere definirnos, darnos un tipo de vida en donde consumimos y proveemos sin emoción o sentimiento.
Nos dibujan una raya y a la menor desviación somos catalogados como unos ineptos; Aquellos que nos atevemos a soñar y muchas veces (si no es que todas) a fallar somos los pusilánimes.
Mi intención no es justificarme ni muchos menos a los otros huevones mas a pesar de todo sigo pensando que uno (si no es que el mayor) de los problemas de esta vida es en verdad que no tenemos música de fondo.
Tan vano y tan superficial pero que más da...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario